Llega el buen tiempo y a mi padre le cambia la cara. ¡Le gusta más el sol que a los Caracoles!
Y claro... empieza a pensar en nuestras próximas salidas con el caracol. Y empieza a hacerse preguntas como estas:
¿Qué hemos echado de menos en anteriores viajes?
¿Qué necesitamos para viajar más cómodos?
Yo ya le he dicho que no necesito nada más, que no se coma tanto la cabeza. Pero claro, a mí no me hace ni caso. ¡Se creerá que por no tener aún 3 años no sé lo que me gusta! En fin…
Una de sus preocupaciones es la recogida de todas las aguas grises que generamos en el día a día tanto a la hora de cocinar como en la higiene personal.
¡Parece que ya lo tenemos solucionado! ¡Bien papá, ole por ti, como te aburres!! (ironía de bebé)
Ya tenemos nuestro fregadero portátil, plegable, regulable y multilocalizable. ¡Toma ya!!
Portátil: no tiene ningún elemento fijo, así que nos lo podemos llevar a donde queramos.
Plegable: es totalmente desmontable y no ocupa mucho más que el propio tablero que hace de encimera.
Regulable: como la furgoneta no está siempre en terrenos llanos, el sistema de cuerdas que lo sustenta hace que se pueda balancear tanto de derecha a izquierda, como de delante a atrás, para conseguir dejarlo totalmente horizontal.
Multilocalizable: está pensado para usarlo en 3 localizaciones de la furgoneta:
Sobre la puerta lateral: aquí se puede usar para cocinar cuando estamos al aire libre, aunque también para la higiene personal.
En la parte trasera: ideal para la higiene personal porque en todo el perímetro del portón trasero tenemos una cortina que nos da intimidad. También es perfecta para usar como mesa auxiliar cuando usamos la parte de atrás para comer.
En la entrada lateral: aquí la usaremos cuando comamos dentro de la furgoneta.
¿Qué se necesita para hacerlo?
Madera: hace las veces de encimera. El ancho lo podéis decidir vosotros, pero irá marcado por el tamaño de fregadero portátil que elijáis. El largo será del tamaño de la entrada lateral de la furgoneta para que apoye justo en las gomas. Importante: los bordes de la madera que apoyen sobre la chapa, o cualquier otro sitio de la furgoneta, irán forrados. Nosotros la hemos forrado con la goma de una cámara vieja de bici.
Fregadero plegable: hay de diferentes tipos y tamaños. Importante: que sea uno de los que tienen agujero para evacuar el agua.
Cuerda: nosotros hemos comprado una de 6 metros y queda perfecto para nuestra altura. Hay diferentes tipos que os valdrán. Importante: aseguraos de que sea una que soporte el peso que necesitáis.
Desagüe de plato de ducha: nosotros hemos comprado uno de Leroy Merlín.
Sifón extensible: también hemos comprado el de Leroy Merlín. Importante: debéis aseguraos de que la rosca del Desagüe y el Sifón sean del mismo tamaño.
Garrafa: podéis encontrar de diferentes tamaños. Nosotros tenemos unas de 15 litros. Importante: la boca de la garrafa debe ser lo suficientemente grande como para que entre el tubo del Sifón extensible.
Soporte de ducha con ventosa: Hemos comprado uno de Ikea. Pega perfectamente en la chapa del Caracol.
Brida reutilizable: las podéis comprar en diferentes sitios. Solo se necesita una. La usamos para fijar la cuerda una vez que hemos puesto el fregadero horizontal. No es absolutamente necesaria pero… queda mejor.
Ganchos: para colgarlo tanto en la puerta lateral como en la parte trasera usamos unos ganchos. Nosotros hemos compramos unos de Ikea que se usan para colgar utensilios de cocina. Importante: ¡Previamente los hemos forrado para que no rayen la chapa!
Tornillo con forma de gancho: Es el mismo que usamos para sujetar el toldo. Podéis ver alguna foto en la entrada de Instagram donde hablamos del toldo. Importante: usar una arandela de goma para asegurar la estanqueidad del agujero donde vais a poner el tornillo, para que no entre el agua.
Y esto es todo, espero que os sirva de ayuda.
Si necesitáis la referencia de alguna de las cosas que hemos usado no dudéis en preguntarle a mi padre.
Os dejo algunas fotos de cómo ha quedado.
Hasta pronto.