Queridos Reyes Magos, Olentzero y Papá Noel:
Aún no os conozco, pero mis padres me han dicho que dentro de poco seréis muy buenos amigos míos y os querré mucho. Muy listillos me parecen mis padres suponiendo quién va a ser mi amigo y quien no en el futuro… en fin.
Quería contaros que ayer tuve una interesante charla con mi padre.
Me contó que tras la pandemia ha aumentado mucho la demanda de productos de Asia y otras partes lejanas del mundo.
También que no hay suficientes contenedores, ni transportistas, para traer todas esas cosas hasta nuestras casas.
Yo, la verdad, no estaba preocupada porque no sabía a qué cosas se refería. Pero luego me contó que muchas de esas cosas son regalos que vosotros repartís en Navidad y Reyes.
¿¡REGALOS!? Esto cambia la cosa. O sea, ¿es posible que muchos niños se queden sin regalos por este problema?
A ver, que no cunda el pánico. Juntos seguro que encontramos la solución.
Os quiero proponer una idea.
En mi familia hemos pensado que este año no necesitamos que os vayáis a buscar los regalos tan lejos.
Preferimos que nuestros regalos los traigáis de más cerca para que no tengáis estos problemas y haya regalos para todos.
¡Alrededor nuestro hay muchas cosas bonitas que regalar!
Y, si no encontráis algo, no pasa nada.
Además, mi padre dice que esto tendrá muchos beneficios:
+ Ecológico.
+ Ayuda a la economía local.
+ Consumo con valor añadido.
No os entretengo más porque mi padre dice que estas son fechas muy complicadas para vosotros y que tenéis mucho trabajo.
Hasta pronto… ¡futuros amigos!
Nota: preguntarle a mi padre qué significa pandemia, demanda, Asia y ecológico.